El presidente del capítulo dominicano de la Alianza Empresarial para un Comercio Seguro (BASC, en su sigla en inglés), Armando Rivas, alertó sobre la necesidad de mantener activas y en constante revisión las colaboraciones público-privada e instó a centrar los esfuerzos en la seguridad en la cadena de suministro en el comercio ilícito, que ascendió en Latinoamérica el año pasado a 210 billones de dólares para el 2022 s de acuerdo a la Alianza Latinoamericana Anti-contrabando (ALAC). Los productos que se vieron más involucrados en estas acciones fraudulentas fueron los textiles, aparatos médicos, bebidas y alimentos, cigarrillos, cosméticos, juguetería y electrónicos, que no solo afectaron los sectores y actores involucrados, sino también a los consumidores y la competitividad de toda la cadena de abastecimiento, afirmó Rivas. 

El dirigente empresarial se expresó en estos términos al pronunciar este miércoles las palabras de apertura del Congreso Nacional BASC 2023, que tuvo como tema “Promoviendo sinergias para un comercio mundial más seguro, ágil y confiable”, efectuado en el hotel El embajador, con más de 200 participantes y expositores locales e internacionales.

Indicó que el negocio ilícito produjo pérdidas en el comercio mundial equivalentes a USD$2 trillones para el 2020 de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), lo que evidencia el alto impacto del comercio ilícito en sectores relacionados a la logística, exportadores y otras áreas productivas, que luchan constantemente contra el contrabando de mercancías, tráfico de sustancias prohibidas y personas, productos adulterados, corrupción, sobornos, lavado de activos, entre otros.



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